Si estás planeando lanzarte a Australia a trabajar, es fundamental que tengas un currículum pensado especialmente para lo que sea la dinámica de selección en Australia y siempre adaptado al puesto al que postulas. No importa si te postulas a un puesto no cualificado o si tienes demasiada experiencia, recuerda que redactar un currículum para aussie tiene ciertos aspectos muy particulares.
Sabemos que, técnicamente, una hoja de vida o currículum vitae es un documento que detalla tu historial laboral y académica, destacando a la vez tus datos personales y de contacto. Sin embargo, desde lo práctico, con ello se intenta convencer al reclutador de que eres un buen partido para la vacante a la que aplicaste. No obstante, un currículum con toda la información necesaria no alcanza, debe verse encantador también a criterios estéticos y visuales.
Si quieres conseguir esa entrevista de trabajo, toma papel y boli, porque veremos el paso a paso: cómo hacer un currículum ideal para encontrar trabajo en Australia. ¿Estás listo?
Redacta tu Currículum Vitae al modelo australiano
Cuando se trata de conseguir empleo, hay que poner los pies sobre la tierra: puede que esa hoja no te dé el empleo en la palma de tu mano y de forma automática, pero sí te abrirá la puerta a la entrevista de trabajo, un paso esencial y obligatorio de todo proceso de selección. Tu hoja de vida será el recurso más importante que tendrás bajo la manga y es la única oportunidad para dar una muy buena impresión.
Por eso debes acertar en el blanco desde el principio. Lo primero que tienes que tener en claro es que no estarás redactando un currículum. En Australia, al igual que en otros países, lo llaman «resume». No debe incluir foto. Aquí no importa tu imagen física, sino tus habilidades y conocimientos.
Además debe ser sincero contigo mismo y asumir que la persona que tenga en manos tu resumen, va a dedicarle sólo 6 segundos en leerlo. ¡Sólo 6 segundos! ¿Entiendes? Si logras convencerlo, conseguirás una prueba o una entrevista. La otra opción es que puede que a tu hojita la convierta en una bola de papel y juegue basquetball con el cesto de basura.
Por eso: Keep it simple!. Si consultas con un experto en reclutamiento sobre cómo hacer un currículum, lo más probable es que te diga lo que tu mente ya sabe: una página es más que suficiente. Así que debes esforzarte en incluir información relevante sobre ti en una carilla, que sea claramente visual y la información sea adecuada y oportuna con respecto al puesto que te postulas.
La clave está en saber adaptar esa información que el hiring manager está buscando. Selecciona los datos más importantes y plasmarlos de una manera sencilla y clara posible, con un inglés excelente, por supuesto.
Si eres de los que no tiene inglés o apenas sabes lo básico, aún puedes conseguir algún trabajo sin experiencia. Aunque tus alternativas serán mucho más limitadas. Lo más recomendable es que te apuntes a un curso intensivo de inglés apenas pongas un pie en Australia, así estarás mucho más cerca de conseguir el empleo con el que te sientas más cómodo.
Consejos para diseñar un currículum para Australia
No queremos confundirte ni marearte. Nos vamos a enfocar en aquellos aspectos clave que tiene que cumplir una hoja de vida o CV estilo aussie. Ten en cuenta los siguientes consejos:
Extensión corta: El currículum debe ocupar una sola cara de la hoja. Coloca sólo información esencial, significativa para el puesto.
Visual y directo: Tiene que poner leerse en 60 segundos y encontrar información interesante en 20 segundos. No importa si estás aplicando a los trabajos para viajar.
Información jerarquizada: Es vital resaltar toda la información relativa a la vacante que te interesa. ¿Cómo hacerlo? Colócala en una posición privilegiada( tu experiencia primero y luego tu formación,por ejemplo), para que sea de fácil localización para el reclutador.
Adapta tu currículum a cada trabajo: No es buena recomendación tener un currículum para todo, en general. Hazlo personalizado en función de cada puesto. Sólo es cuestión de cambiar frases o destacar habilidades.
Revisa tus redes sociales y tu presencia en Internet: Los reclutadores o empleadores, siempre buscan información sobre ti en internet, para tener una valoración para tu candidatura, incluidas tus redes sociales personales como Facebook, Twitter o Instagram o profesionales como Linkedin. Lo mejor que puedes hacer es buscarte en San Google y revisar que la información que salga sobre ti sea la que tu quieres.
No es agradable ver un contenido poco decoroso en internet, como fotos de fiesta en la piscina con amigos, ebrio y levantando la jarra de cerveza ¿cierto?. Es mejor revisar la configuración de privacidad y eliminar contenido. Procura tener buenas fotografías en tus redes sociales y un contenido amigable.
Recuerda que la entrevista puede ser en inglés. Así que no menciones que hablas inglés, si realmente no lo es, ya que los entrevistadores lo notarán, si lo que describiste en el resume es verdad.
Modelos de currículum para Australia
Si quieres aplicar a trabajos en Australia, el currículum no es para volverse creativo, en cuanto a la estructura de la información. En tal sentido, debes tener en claro, que si quieres tener ese empleo, debes de saber que sólo existen dos modelos de hojas de vida o resume, en el país de los koalas. Además hay un tercero que es una combinación de los dos principales.
- Modelo funcional: Ordena la información basándose en las habilidades adquiridas a lo largo de la experiencia profesional. Es más adecuado para personas que recién acabaron sus estudios universitarios (suelen tener menos experiencia para mostrar), han pasado períodos de tiempo sin trabajar o han cambiado de carrera. Con este modelo de CV, los cambios a lo largo del tiempo se difuminan y se destacan más las competencias profesionales.
- Cronológico: En este caso, la experiencia se ubica por orden de fechas de forma descendiente, es decir, desde tu último trabajo hasta el más antiguo. Es perfecto para la gente con mucha experiencia y que no haya pasado largos períodos de tiempo sin trabajar.
- Modelo híbrido: Es una mezcla de los dos modelos anteriores y es también una opción muy popular, ya que te permite mostrar tus habilidades y a la vez tu histórico profesional.
Dependiendo del tipo de empleo al que quieras postularte, vas a utilizar el tipo de CV que más te convenga, por esa razón, insistimos en currículum personalizados, adaptados al tipo de trabajo, eso aumentará tus probabilidades de conseguir trabajo en el extranjero.
Elementos que debes incluir en tu currículum
Hasta el momento, ya tienes una idea clara de cómo debe lucir y como estructurar la información.
Pero, ¿a qué información nos estamos refiriendo?. Existen ciertos elementos y datos que tienes la obligación de incluirlos.
Aquí te dejamos los más importantes:
- Datos de contacto: Nombre, apellido, e-mail y teléfono deben estar claramente visibles y ser fáciles de encontrar.
- Hitos profesionales: Debes incluir datos concretos de algún objetivo que hayas cumplido, una beca o un premio, de ser posible con cifras. Por ejemplo, si has trabajado como community manager puedes poner algo como «se aumentó el alcance de las publicaciones en un 200 %».
- Información sobre voluntariados: En Australia se valora mucho el compromiso social y de labor comunitaria, así que no temas presumir de ellos.
- Subtítulos: Son importantes para separar las diferentes secciones de tu currículum. Por ejemplo: Work Experience y Education.
- Destacados en negrita: Puedes usarlos para resaltar la información más relevante, especialmente palabras clave relacionadas con el puesto y la empresa.
- Viñetas: Estructurar la información en forma de lista con puntos puede ayudarte a hacerla más visual.
Elementos que no debes incluir en un currículum para Australia
Así como la poca información, puede perjudicarte, colocar demasiados datos e irrelevantes puede ser contraproducente. No detalles datos que no sumen y sólo distraigan de lo que es verdaderamente interesante para el puesto. Peor aún, puedes generar una mala impresión. Así que revisa tu CV para aussie y fíjate que no tenga lo siguiente:
- Foto: No coloques ningún tipo de fotografía, ni tuya ni decorativa.
- Ciertos datos personales: No es necesario incluir datos como: estado civil, nacionalidad, situación migratoria, orientación política o sexual. Eso es parte de tu intimidad.
- Experiencia antigua: No incluyas experiencia profesional que se haya realizado hace más de 10 años. Eso es prehistórico.
- Fechas concretas: No importa si has entrado a un trabajo el 21 de junio de 2008. Con detallar los intervalos de años es suficiente (ejemplo: 2008-2012). Así, el currículum se verá mucho más limpio.
- Hablar en primera persona: “Yo”, “mi”, “me”. En su lugar utiliza un estilo impersonal o la tercera persona. Por ejemplo: «Worked at…«.
- Estilos: Evita el texto sin justificar, párrafos largos, fuentes o tipos de letra que dificulten la lectura (recuerda: keep it simple!).
- Otra información: Tampoco es necesario incluir referencias, aficiones o aspiraciones salariales, a menos que te lo pidan expresamente. Si te lo solicitan, aquí tenemos un artículo de cartas de recomendación.