Luz nació y vivió hasta sus 27 años en Buenos Aires, Argentina. ¿Cómo decidió irse a trabajar con una Working Holiday al gigante de Oceanía? Como resultado de un largo viaje, que comenzó en Nueva Zelanda y pasó por Asia, España y Uruguay.
Hoy hace ya varios años que vive en Australia. En su recorrido, pasó por diferentes trabajos, ciudades y situaciones. En esta entrevista para Vivir Afuera, Luz nos cuenta cómo fue para ella vivir y trabajar con una Working Holiday en Australia. Además, le preguntamos todo sobre cómo es vivir en Perth.
¿Cómo es trabajar con una Working Holiday en Australia?
¿Cómo tomaste la decisión de irte a Australia y trabajar con una Working Holiday Visa?
Ya había realizado la experiencia de trabajar con una Working Holiday pero en Nueva Zelanda, había viajado y vivido en otros lugares. Así que decidí comenzar los trámites desde Argentina para venir a Australia. Al mes de solicitar la Working Holiday Visa Australia, ya me la habían aprobado.
El primer año que estuve en Australia estuve sola. Gerry, mi novio en ese momento, era mexicano. Como los mexicanos no tienen posibilidad de trabajar con una Working Holiday en Australia, se volvió a México para entregar su tesis, terminar la carrera y conseguir una Skill Visa, pero al final consiguió una de estudiante.
¿Cómo son los trámites para trabajar con una Working Holiday en Australia?
Cuando llegas al país tienes que abrir una cuenta bancaria. Una vez que la tenés, se debe realizar otro trámite con el gobierno australiano para obtener un Tax File Number, una especie de CUIL argentino que te habilita para empezar a trabajar.
Es un trámite muy fácil. En total tarda más o menos 15 días. Lo podés sacar por teléfono. Yo lo hice así y fue todo un desafío porque la operadora no me entendía el acento. Todos los trámites acá son muy fáciles, al punto que en diez minutos te podés comprar un auto con todos los papeles listos.
Elegí Australia como siguiente destino porque su programa para trabajar con una Working Holiday tienen la posibilidad de extender la visa y quedarte más tiempo, lo que me iba a permitir conocer más el país y aprovechar para ahorrar. Para extender tu estadía, tenés que trabajar algunos meses en ciertos rubros y localidades australianas. Una de las opciones de estos trabajos es hacerlo en el campo. En Nueva Zelanda pude trabajar con una Working Holiday en el campo, con kiwis. Como la experiencia me había gustado, opté por esa.
¿Cómo es trabajar con una Working Holiday en Australia?
El primer día fui a trabajar a una plantación de caña de azúcar y fue durísimo. Estuve cavando todo el día, al siguiente no me podía mover. En Australia, todo es más temprano porque hace mucho calor. Te despertás a las cuatro para estar trabajando a las cinco.
Después, fui a una fábrica de zucchinis. Tampoco fue fácil. Había un tractor que estaba todo el tiempo en movimiento. Mi trabajo era correr, sacar zucchinis y ponerlos en un balde que colgaba de un cinturón atado a mi cintura. Corrés con ese balde colgado, que se mueve y todo el tiempo te golpea y te lastima. Ahí duré un mes.
Mi siguiente trabajo fue en una empacadora de morrones. El puesto era bastante llevadero y fácil, pero no nos daban muchas horas. Si llovía o pasaba alguna otra cuestión no se trabajaba, así que me fui a otro empleo en una productora de melones.
Este fue el peor de todos. Unas semanas antes de que yo llegara, se había muerto un chico cosechando sandías. Falleció de deshidratación, hacían unos 45°C y no te permitían parar para tomar agua, tenías que seguir al tractor en movimiento. La lógica era la misma que con los zucchinis, pero con el peso de las sandías y los melones.
Finalmente, me fui a lo de unos amigos uruguayos que habían conocido en Nueva Zelanda y estaban trabajando en un hotel de camareros mientras hacían el curso de instructores de buceos. El día que llegué conseguí trabajo.
En Australia, es imposible que no consigas una oportunidad para trabajar con una Working Holiday Visa. Hay mucho trabajo que los australianos no quieren hacer, por ejemplo en gastronomía. Los australianos reciben mucha ayuda del gobierno, en especial si estudian en la universidad. La mano de obra barata en restaurantes, hoteles y campos son, en general, personas extranjeras.
El primer día de trabajar con una Working Holiday fuera del campo fue como lavaplatos en Airlie Beach, en una cocina muy chiquita. Estuve ahí seis meses y al principio la pasé muy mal. El problema no era el puesto sino que ¡no les entendía nada! Me pedían el pan y yo traía lechuga. Cada lugar de Australia tiene un acento muy particular y yo no tenía muy buen inglés. Hoy en día les entiendo casi todo y puedo tener una conversación tranquilamente a pesar de no tener mucho vocabulario.
Vivía en una casa hermosa enfrente de la playa. La casa tenía tres habitaciones y alquilé las extras a dos chilenos. Siempre compartí casa, salvo hace poquito que me mudé sola. Ya no aguantaba más compartir con gente muy sucia o sin consideración.
Fueron experiencias hermosas, conocí gente de todos los países. Pero ya quiero mi casa y mis estándares de limpieza. He dormido un montón de veces en habitaciones con mucha gente, viví como mochilera hasta hace un año y siempre ahorrando. Decidí que necesitaba hacer ese cambio.
Después de Airlie Beach estuve en otra ciudad que se llama Palm Cove. Es otra ciudad turística y trabajé sobre todo limpiando habitaciones de hoteles.
Me fui un mes de vuelta a Nueva Zelanda y cuando volví trabajé en un pueblito en el medio del desierto donde había un matadero. Allí mataban ovejas y cabras. Después de trabajar ahí, ya no como ovejas, ni cabras, ni corderos. Yo trabajaba limpiando el boning room. Parecía una película de terror. Era donde cortaban a los animales y los empaquetaban. Después me rotaron del puesto y me llevaron al slaughterhouse que es donde los matan. Estaba lleno de sangre y olor. Trabajé seis meses ahí y no sé cómo duré tanto, hoy lo pienso y digo ni loca… y fue solo hace un años y medio.
¿Cómo siguió la experiencia luego de trabajar con una Working Holiday en Australia?
Después de extender mi Working Holiday, me había quedado sin visa. Cuando tuve que solicitar otro visado, me postulé para una visa de estudiante. Estudié Individual Support que es para el cuidado de adultos mayores y personas con discapacidad.
En las clases te enseñan cómo cuidarlos, darles de comer, bañarlos sin lastimarlos ni lastimarse uno, a tener ciertas sensibilidades y entender sobre las enfermedades más frecuentes. Todo siempre es respetando sus deseos e intentando que sean lo más independientes posibles.
El curso era muy caro aún habiendo optado por uno de los más económicos. Había cursos de hasta 14 mil dólares. Lo malo de ser estudiante es que solo se puede trabajar 20 horas a la semana y no llegás a recuperar la inversión o lo hacés pero ahorrás muy poco.
Me mudé a Perth para estudiar y no me volví a mudar. Es una ciudad chiquita pero con mucha naturaleza y muy cerca. Hay playa, río, lago, bosque, es hermoso. El clima es hermoso. Sydney y Melbourne me gustaron pero Perth, al ser bastante más chica, me encantó.
Tengo una 4×4 que tiene una carpa adosada al techo y es muy cómoda. Cargo la comida en el auto y me voy el fin de semana a acampar. Como la carpa está en el techo, no hay riesgo de que me aparezcan animales raros. En Australia hay muchos animales. Me habré cruzado unas seis serpientes y una de ellas era venenosa. Arañas también hay muchas y muy peligrosas. Hay varias que si te pican te puede agarrar un ataque al corazón en el instante.
Conseguí trabajo en un restaurante mexicano y trabajé ahí por un año hasta que empecé a limpiar casas. Hoy sigo limpiando casas, acá nadie quiere limpiar casas así que trabajo hay mucho y se paga bien.
Como soy trabajadora social, quería hacer algo relacionado. Empecé a trabajar como Support Worker que es más parecido a ser cuidadora o acompañante. Cuido y trabajo con dos adolescentes con discapacidad que tienen 14 y 15 años. Juego con ellos, salimos a pasear, ayudo a que sean más independientes. Uno que tiene mucha facilidad con los idiomas y le estoy enseñando español. Con el otro trabajamos con rompecabezas y estímulos intelectuales.
Conseguí una visa de pareja a partir de la visa de estudiante de Gerry y ahora me postulé a una COVID Visa para trabajadores esenciales. Como cuidadora de personas, estaba incluida en el criterio pero sigo en espera de saber si me la aprueban o no. En Australia estás siempre como pendiendo de un hilo para saber si te quedas o no porque es difícil quedarse.
Gerry puede sacar la Skill Visa pero es un proceso muy complejo y, sobre todo, costoso (alrededor de 17 mil dólares australianos entre todos los trámites que requiere). Aunque no le permite sacar una residencia permanente, prefirió solicitar la visa de estudiante que es más sencilla de conseguir y bastante más económica. Como trabajadora social, podría sacar una Skill Visa pero la verdad es un montón de dinero que no quiero pagar.
Además, me quiero quedar en Australia hasta que la pandemia se tranquilice y haya más personas vacunadas, pero después me quiero volver a Argentina. En Australia no hay coronavirus. Hubo en algunas zonas pero en donde estoy yo hubo muy pocos casos. Hacemos vida 100% normal y solo una semana se usó barbijo.En este momento, es una gran, gran ventaja estar acá.
¿Cómo es vivir en Perth, Australia?
En mi vida diaria trabajo un montón. No trabajaba tantas horas en Argentina. Lo que te puedo decir es que las actividades que tengo no me generan mucho estrés, creo que eso es lo que más cambió. Los trabajos los hago, vuelvo a mi casa y me olvido. No me quedo estresada. Es un poco solitario, eso sí.
Tengo un grupo de amigos y nos vemos unas tres veces por semana. Cenamos juntos. Hago fútbol con un grupo de brasileras, argentinas y colombianas. Los fines de semana casi siempre vamos a la playa. Acá sigue haciendo calorcito. Trato de ir a acampar una vez al mes. Hay playas paradisíacas que están muy vacías porque hay kilómetros de playa y muy poca gente.
El clima es muy lindo en Perth. Hay unos tres meses de frío y después siempre hace calorcito. Calor fuerte, de 40°C, solo habrá unos diez días en todo el año. Ahora ya estamos en otoño y sigue haciendo 25°C durante el día, aunque de noche refresca.
Es un país muy caro. Es igual de caro que en Argentina pero los sueldos son muy altos. El mínimo es 20 AUD por hora (aprox 16 USD). Limpiando casas gano 30 AUD por hora y cuidando niños 40 AUD. Se puede ahorrar muy fácilmente si trabajas a tiempo completo. Cada vez que vas al supermercado gastas 100 AUD y te dura una semana.
Al principio extrañaba mucho la comida argentina. Fui encontrando casi todo y ahora hay muchas opciones. Pampa Direct, Cangurolandia y Clickfood te traen casi todo de Argentina, hasta la sal. Cada tres meses me hago un pedido y pido de todo. Alfajores, dulce de leche, chocolinas para hacer chocotorta, fernet (acá hay pero sale 68 AUD y es más barato pedirlo). Mis comidas son bastante argentinas, hago desde pastel de papa hasta milanesas.
¿Cómo son los australianos?
Tengo muy pocos amigos australianos. Es muy difícil “llegar” a ellos. Somos diferentes culturas. Acá se saludan de lejos con la mano, a veces ni saludan. Son un poco fríos y se relacionan de otras formas.
No te invitan a la casa. Si vas un día a visitar a una amiga a la casa no te va a ofrecer nada, ni un vaso de agua casi. Incluso si te invitan, no te ofrecen nada. En una BBQ, que es como si fuera un asado, tenés que llevar algo ya hecho. Nunca un australiano te va a decir “te invito yo y la próxima vos” o que dividen los costos o algo. Todos siempre tienen que llevar algo. Eso es raro y muy de otra cultura. Me es más fácil relacionarme con otras culturas, como la asiática o la europea, que la de los australianos..
La mayoría de los australianos que conocí nunca salieron de Australia y muchos no leen noticias internacionales. Un poco pareciera que no están enterados de que hay un mundo aparte de Australia.
Me sorprendió que discriminen tanto a los pueblos originarios locales. Los descendientes de ingleses discriminan muchísimo a los pueblos originarios de Australia, que están muy segregados acá. Parece que se olvidaron que los ingleses les robaron sus tierras y mataron a la mitad de su gente. Se quejan usando latiguillos como que viven de planes sociales y que no quieren trabajar. El mismo discurso clasemedista que se escucha en Argentina.
Al mismo tiempo, hay gente muy buena y muy bondadosa… pero muy buena y muy bondadosa. Creo que esto de gente muy asquerosa y gente muy linda pasa en todos lados del mundo. Hay gente que te quiere ayudar y es muy solidaria. En general hay muchos australianos que son solidarios. Si se te pincha una goma en seguida vas a tener un auto que pare a ayudarte.
La gran mayoría respeta las reglas, el semáforo, las señales. También porque hay multas para todo y por todo. Si tocas el celular manejando y te ve un policía son mil dólares de multa, así que tampoco nadie se quiere arriesgar.
No tenía muchos prejuicios antes de venir, solo que tomaban mucho… y lo pude confirmar. Lo que me sorprendió mucho es que no leyeran los diarios, que no sepan demasiado de historia o geografía mundial o que no viajen mucho. Por lo que pude conocer, solo viajan a Tailandia o a Indonesia, donde tienen acceso a la base de su alimentación: fish and chips.
¿Volverías a repetir la experiencia de trabajar con una Working Holiday en Australia?
Volvería a emigrar, siempre. A veces con otras personas migrantes nos miramos y decimos, ¿por qué nos metimos en esta? Una vez que empezás a salir de tu país descubrís que el mundo es tuyo.
Extraño mucho Argentina. Extraño tener siempre algo que hacer, alguien a quien visitar, nuestra locura. Hay cosas que obvio que no extraño, la burocracia, el mal humor (con razón) de la gente en Buenos Aires, la grieta.
Acá tienen la vida un poco resuelta. La mayoría tiene un buen nivel socioeconómico, con posibilidad de acceder a la universidad, de trabajar dos días y que te alcance para toda la semana. A veces siento que tener las cosas tan resueltas no les permite valorar la increíble vida que pueden tener acá.
Tengo muchas ganas de volver aunque no de vivir en Buenos Aires, quiero irme a Salta, Jujuy o Córdoba y trabajar en mi profesión. Acá se me hace difícil trabajar en mi profesión porque no hablo inglés en el nivel para hacerlo. Mi idea, además de trabajar en mi profesión, es poner algún tipo de hostel y ofrecer algo de comida. Si me aprueban la visa, me voy a ir recién en marzo del año que viene. Así que puedo seguir ahorrando y esperar a que la pandemia se tranquilice.
Un comentario
Quisiera irme para Australia,como hago,ustedes lo ayudan a irse,y cuando uno esté allá y trabaje les paga.