“Madrid es la ciudad en la que quiero vivir: siento que estoy en casa”

Camila en Madrid
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Camila (26), desde que era pequeña, tenía como sueño vivir en Londres. Tanto era así que buscaba fotos, libros e información sobre esta ciudad. De más grande, dejó en pausa su deseo porque tenía “un buen trabajo, un lindo ritmo y calidad de vida y muchos amigos y familia” que siempre la apoyaron. Durante seis años se desarrolló en el rubro aeronáutico en donde tuvo “una experiencia increíble y gratificante”, como el hecho de poder volar como tripulante de cabina. En ese período vivía con su pareja –quien también trabajaba en el mismo rubro que ella- y con su gata.

Experiencias en España
Experiencias en España

Cuando terminó su relación y empezó a “acomodar las fichas” de su vida, se dio cuenta de que su idea de irse continuaba latente. Sin embargo, no quería hacerlo de manera impulsiva sino de forma planificada. Tenía, a su favor, tres virtudes: la ciudadanía española, un buen nivel de inglés (estudió profesorado de inglés en el J.V.González) y seis años de experiencia en el rubro aeronáutico.

En el 2018, finalmente, tuvo la entrevista soñada: viajó a Londres por un puesto de trabajo en la aerolínea British Airways. Aunque no quedó en el trabajo, el viaje tuvo otro costado positivo que ella no esperaba: el vuelo de regreso a Argentina debía hacer escala en Madrid y quedó maravillada por la ciudad. “Fue amor a primera vista, decidí que ese era mi lugar en el mundo”, expresa Camila.

En febrero del 2019 volvió a visitar Madrid y ese fue el viaje decisivo. Al volver a Buenos Aires rescindió su contrato de alquiler, vendió sus cosas, concluyó sus actividades laborales, ahorró un poco de dinero e hizo los trámites para llevar a su gata. Como planificó el viaje durante un año, tuvo tiempo suficiente para despedirse de su familia y sus amigos: aprovechó cada instante compartido con sus seres queridos.  

-¿Qué es lo más importante que te llevaste de Argentina?

-Tres cosas: en primer lugar la ciudadanía española, es súper importante. Abre muchísimas puertas venir con un pasaporte y tramitar posteriormente en España el DNI español (en el caso de ciudadanos europeos que no son españoles, les otorgan el NIE). Ambos abren las puertas para absolutamente todo: abrir una cuenta bancaria, obtener la seguridad social, acceder a la salud pública, conseguir un trabajo.

Lo otro más importante que yo me traje a España fue mi gata. Tuve que hacer un montón de trámites: ponerle un chip, darle millones de vacunas, conseguir certificados, llevarla a SENASA para que me validen absolutamente todo.

Por último están los ahorros. Es algo muy particular porque en mi situación yo me traje ahorros que quizá eran un buen número pero en el medio hubo una pandemia, entonces uno tiene que ir viendo cómo se arregla en la vida cotidiana.

-¿Cómo fueron tus primeros pasos en Madrid?

-Yo llegué a España el 25 de febrero de 2020 y me quedé en la casa de una amiga con la intención de estar ahí brevemente, conseguir trabajo e irme. Al principio se escuchaba hablar del Covid pero no nos esperábamos que sucedieran las cosas como sucedieron. Unos días después de haber llegado a Madrid dictaminaron el cierre de todas las comunidades.

Como estábamos bastante encerradas solamente íbamos a un supermercado que nos quedaba a media cuadra a abastecernos, no nos trasladábamos a ningún lado. Vivía de mis ahorros y el encierro ayudó porque no tenía en qué gastar. El 25 de mayo me fui de su casa (estaba en Aranjuez, al sur de la comunidad de Madrid) y me mudé durante tres meses a la Sierra de Madrid, que es hermoso,  a la casa de unos amigos de mi papá. Me adoptaron cual familia, en ese momento me salvaron y ahorré bastante.

Al día siguiente de haber llegado a su casa me llaman para una entrevista laboral y hasta el día de hoy es mi trabajo ¡Estoy feliz! Gracias a este trabajo, pude ahorrar dos meses y ahora estoy viviendo sola en el centro. Para quienes conozcan Madrid estoy muy cerca de Callao, de la gran vía. El barrio es Malasaña, lo súper recomiendo: tiene muchísima onda, hay bares por todos lados, tiendas vintage. Hermoso.

-¿En qué consiste tu trabajo? ¿Cómo viajás hasta allá?

Estoy trabajando en una empresa de gestión educativa que me encanta. Ingresé a esta empresa el 15 de junio del 2020 como asesora educativa para la Universidad de Chicago, trabajando para EEUU y para el mercado latinoamericano también. Mi función era hacer la asesoría académica para alumnos interesados en hacer diversos programas. Posteriormente trabajé en el proyecto de la Universidad de MIT y ahora tuve la posibilidad de pasar al sector de RRHH, así que en 9 meses tuve un crecimiento increíble. Realmente tengo la suerte de trabajar en una empresa que te ayuda mucho a crecer y en la que te reconocen los méritos.

Al trabajo actualmente voy en metro, estoy súper rápido en línea directa desde mi casa y funciona increíblemente. Voy a la oficina y por momentos tengo home office, porque al tener horarios cruzados con EEUU a veces trabajo hasta tarde. Pero prefiero ir a la oficina, necesito mucho esa parte social. Ir a trabajar me hace bien, me mantiene atenta, pendiente, me gusta generar nuevas relaciones y vínculos.

-¿Para tu trabajo actual utilizás el inglés?

-Sí. La realidad es que, para quienes desean ir a España, es fundamental la herramienta del inglés. Tenemos una ventaja todos los que venimos de afuera a diferencia de los españoles. Es una gran herramienta, se las recomiendo para quienes tienen pensado en venir y están un poco flojos.

-¿Cómo impactó el coronavirus en tu vida diaria y en la de los madrileños?

-El coronavirus no me tocaba de cerca. Iba a trabajar a la oficina, me cuidaba. En diciembre tuve la posibilidad de viajar a Argentina para pasar las fiestas con mi familia, me fui con mi PCR negativo y volví con mi PCR negativo. Sin embargo, el 31 de enero tuve COVID. Tuve suerte de no tener fiebre, no la pasé tan mal pero perdí el olfato y el gusto, eso es horrible.

Actualmente, en lo que es la comunidad de Madrid hay ciertas restricciones, de hecho no se puede salir de la comunidad y algunas zonas están confinadas. En el centro no hay confinamiento pero sí hay toque de queda. De a poco se acerca la primavera y el verano, la política tiene sus ´vetas´ que hace que a veces las cosas tengan unas resoluciones un poco abruptas.

-¿Qué es lo que más y lo que menos te gusta de vivir en Madrid?

Camila con su hermana y dos amigas.

-Madrid es una ciudad que nunca duerme, incluso con Covid. Tiene una energía increíble, me encantan sus calles. Madrid es la ciudad en la que quiero vivir: siento que estoy en casa y no de visita. Me siento cómoda, la gente es agradable, tengo amigos y una vida acá.

Lo que me gusta de Madrid es la variedad que hay de todo. Es muy cosmopolita: uno se sienta en un lugar y ve gente de todo el mundo, eso es alucinante. Me parece que es súper enriquecedor a nivel humano vivir en Madrid. También hay variedad gastronómica: no solo se encuentra lo típico de Madrid, en mi caso soy vegetariana y hay de todo: falafel, empanadas… en otros pueblos o ciudades no pasa lo mismo, uno va a comer y solo hay carne (cochinillo, paella con mariscos, pulpo a la gallega).   

No creo que haya algo particular que no me guste, soy una persona con mucha capacidad de adaptación. Quizá al principio lo que me costó fue acomodar mis horarios, porque a la hora en la que yo me quería ir a dormir todas mis amigas de Argentina estaban despiertas. Eso me cambió el sueño, me duermo muy tarde porque sigo en contacto con todos en Argentina.

Lo que me gusta de Madrid es la variedad que hay de todo. Es muy cosmopolita: uno se sienta en un lugar y ve gente de todo el mundo, eso es alucinante. Me parece que es súper enriquecedor a nivel humano vivir en Madrid.

Otra de las cosas que noto es que a veces escucho a los españoles decir que están “liados” o “agobiados”; ellos necesitan hacer un curso acelerado en Latinoamérica para saber lo que es estar acelerado. Pero sacando eso creo que es todo muy positivo. Conocí gente increíble, de hecho tengo una muy amiga que me hice en el trabajo. Ahora también somos vecinas porque nos mudamos el mismo mes a 4 cuadras de diferencia. Su familia es mi familia acá. Tengo una relación con ella hace 7 meses pero es como si la conociera de toda la vida.

-¿Qué recomendaciones podrías darle a quienes estén considerando irse a vivir a España?

-Es muy importante que todos tengan en cuenta e investiguen antes de venir acá si tienen posibilidades de tramitar la ciudadanía española, italiana, polaca o cualquiera que les permita residir dentro de la Unión Europea. Una vez que llegan acá necesitan empadronarse en un domicilio, luego tramitar el NIE y luego tramitar seguridad social. Esos son los pasos para tener todo a nivel legal y conseguir trabajo.

Siempre es importante escuchar información de quienes vivimos acá: entre todos nos ayudamos porque hemos vivido la experiencia.

Lo otro importante es viajar con ahorros, porque pueden llegarse a decepcionar sino consiguen un trabajo pronto y no tienen cómo aguantar ese tiempo. Hay que tener paciencia porque la oportunidad puede llegar muy rápido como puede tardar un poquito más. Sin embargo, a todos los que tienen miedo y dicen “no, no voy a conseguir trabajo”, les digo que sí se consigue trabajo, sí se puede. Nosotros, los latinoamericanos (tengo compañeros de trabajo de Colombia, Ecuador, Venezuela, Argentina) tenemos una característica en común y es que somos muy comprometidos, tenemos mucho empuje. Si a eso le sumamos el inglés y otras herramientas más nos destacamos, así que no le tengan miedo al trabajo.

Por último, es conveniente elegir ciudades importantes con mayores posibilidades de conseguir trabajo como Madrid, Barcelona, Valencia y Málaga. Madrid, al ser la capital, se vive todo igual de enero a enero. Pero si eligen ciudades más turísticas y costeras como Las Baleares, Barcelona y Málaga, conviene que vengan en el verano (junio, julio y agosto) ya que podrán conseguir mayores oportunidades laborales en sectores como hostelería y gastronomía.

Datos interesantes sobre cómo es vivir en Madrid

Foto de Camila

Camila nos aporta información sobre algunos temas importantes, como cuál es el sueldo mínimo, cuáles son las carreras y ocupaciones más demandadas, precios de alojamiento, gastos de alimentación y transporte, entre otras cuestiones.

  • Sueldo mínimo: “Acá se contempla el salario anual que puede variar entre los 18.000 euros, 22 mil, 30 mil anual dependiendo el puesto, la carga horaria y las responsabilidades”.
  • Trabajos y ocupaciones más demandadas: “Yo creo que hoy en día el boom es marketing y diseño, seguido de eso todo lo que es la tecnología. Los perfiles relacionados a transformación digital, IT, Ciberseguridad, Java Script, Python, diseño web, programación y tester se buscan constantemente y son empleos muy bien remunerados”.
  • Alojamiento: “Vivir solo y pagar un alquiler puede costar entre 500 a 800 euros, mientras que vivir en habitaciones compartidas está entre 300 y 400 euros. En mi caso, yo vivo en un monoambiente en una zona súper céntrica. Eso también ténganlo en cuenta, a veces van a tener que elegir qué priorizar: si pagar un poquito menos y vivir compartiendo o vivir solos pagando un poquito más y ahorrando por otros lados”.
  • Transporte. “Existe la metro card que funciona para toda la comunidad de Madrid y hay distintas tarifas dependiendo de la zona. Un dato súper importante: hasta los 25 años inclusive se paga una tarifa mensual de 20 euros. Es increíble, pero lamentablemente ya no me corresponde. A partir de los 26 años hay distintas tarifas (54 euros, otra tarifa para zonas un poco más alejadas de 80 euros, etc.)”.
  • Alimentación: “Hay algo que creo que resume absolutamente todo y que a los argentinos les cuesta creer. Apenas llegué, el 26 de febrero del 2020, lo primero que hice fue comprar una leche de soja. Costaba un euro. El 26 de febrero de 2021 fui al supermercado a ver la misma leche de soja. Costaba un euro ¡Pasaron 365 días y los precios siguen siendo los mismos! Eso habla muchísimo de la estabilidad, para nosotros eso es impensado estando en Argentina.
    La copa de vino y la copa de cerveza en todos lados cuestan lo mismo y realmente los precios se mantienen. Saber que uno está acá hace un año y compra en el supermercado los mismos productos al mismo precio no se compara con nada”.
  • Comer afuera: “Recomiendo ´Las Muns´, empanadas argentinas gourmet. Son increíbles”.
Autor

Jesica Rychter

Soy Licenciada en Ciencias de la Comunicación y periodista. Viajar y conocer nuevos destinos siempre fue mi motivación. Los atardeceres y los paisajes son mis postales preferidas.

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