Julián Falcionelli (27) emigró a Barcelona hace dos años. Oriundo de Mendoza, ha tenido desde pequeño un lugar de residencia distinto. Durante toda su vida en Argentina se estuvo constantemente mudando entre Mendoza y Buenos Aires. Gracias a una beca que obtuvo por su promedio del Colegio, estudió en la Universidad CAECE de Mar del Plata Ingeniería en Sistemas.
Si bien se decía a sí mismo que no iba a trabajar hasta terminar la carrera para enfocarse de pleno en ella, en su 3° año de estudio consiguió trabajo en una pequeña Software Factory de Mar del Plata, donde dio sus primeros pasos como Software Developer. Un nuevo trabajo en una Startup de Desarrollo de Videojuegos hizo que despertara en él un interés por el mundo del Desarrollo de Apps Mobile, Android e iOs.
Determinado, buscó cuál era la empresa con oficinas en Mar del Plata más atractiva, aplicó y entró. Allí se especializó en el Desarrollo de Apps Android, trabajando para importantes clientes de Estados Unidos. Comenzó como Junior y a los dos años ya era el Líder de Área, trabajando con un equipo de 5 personas.
Si hay algo que destaca a Julián en este relato, además de sus capacidades, son sus convicciones. Así como buscó directamente el trabajo en la empresa que quería, también tenía en claro una cosa: al terminar su carrera se mudaría inmediatamente a Barcelona, España. Cuando tuvo la entrevista para lo que fue su último trabajo en Argentina, sus empleadores aceptaron dichas condiciones. De hecho, “varios de los dueños y empleados tenían la intención de hacer lo mismo”, según cuenta Julián.
¿Por qué eligió Barcelona? Varios motivos pesaron a la hora de tomar la decisión. “El factor número uno era que tenía un hermano que ya se encontraba en Barcelona desde hacía más de 8 años. Iba con trabajo, es decir me daban la oportunidad de trabajar de manera 100% remota y también me mudaba con un gran amigo que había estudiado conmigo y estaba trabajando en la misma empresa, así que iba acompañado”, explica.
Julián tuvo la posibilidad de irse de vacaciones a Barcelona unos meses antes de mudarse allí definitivamente. “Me acuerdo que eran las Fiestas de Gracia, donde ya la primera noche estaba ahí y recuerdo agarrar una bicicleta a la madrugada para volver al piso de mi hermano. Sentí una especie de tranquilidad en Barcelona que no había sentido en Argentina por mucho tiempo, era más una sensación de seguridad que otra cosa. En Argentina, después de varios robos, ya casi que no me volvía solo de madrugada en bicicleta. Me dije a mí mismo que esa sensación de seguridad no tenía precio”, cuenta Julián.
Esta anécdota fue, quizás, la comprobación de haber tomado una decisión con fundamentos, de la cual hasta el día de hoy no se arrepiente.
-¿Cómo te preparaste antes de viajar a España?
-Estaba muy informado de cuáles eran los trámites que tenía que hacer, y por suerte ya contaba con ciudadanía francesa por parte de mi abuelo. Luego de trabajar unos meses para la empresa de Argentina, el dueño de la misma abrió oficina en Barcelona, por lo que también contaba con un contrato de trabajo europeo. Y algo no menor, era que ya tenía lugar donde vivir, porque me mudaba con mi hermano y 2 amigos, así que ya tenía reservado un espacio para cuando llegara.
Finalmente en Mayo de 2018 ya me encontraba en Barcelona. Los trámites, que se resumen en empadronarse, sacar el NIE y el número de seguridad social fueron muy fáciles para mí. Eso sí, conozco muchas malas experiencias con algunos de estos trámites. Hay veces que se ponen muy burocráticos, creo que es debido a la gran cantidad de emigrantes que vienen para Barcelona.
-¿Cómo describirías Barcelona para quien no la conoce?
Barcelona no es una ciudad muy grande. Está claro que es mucho más grande que Mar del Plata, pero las distancias son cortas y la ciudad está muy bien comunicada, ya sea con Metro, Bus o Bici-sendas. Yo uso esos tres medios de transporte y un patín eléctrico que fue de mis primeras adquisiciones ni bien llegué.
Además de tener buena playa, Barcelona está llena de argentinos, somos plaga acá: no importa dónde viaje, siempre un argentino me cruzo. Pero hay un factor muy importante que es la seguridad. Si bien no es la ciudad más segura del mundo, es muchísimo más segura que cualquier ciudad de argentina en donde viví. Y otro factor importante es el económico, acá podes planificar con tiempo qué hacer de tu vida, sin miedo a que lo que ganes pierda de valor a los días.
–¿De qué trabajás en la actualidad?
Actualmente trabajo directamente para una empresa de Estados Unidos, como Principal Software Engineer, de forma remota. Lo conseguí gracias a mi trabajo anterior porque habían sido clientes nuestros y ya me conocían. Trabajé en proyectos de todo tipo: desde Apps para comida, gestores de contenido y Apps de Streaming, siempre con equipos completos de todo el mundo.
-¿Cómo te manejás con el inglés en tu trabajo? ¿Y en cuanto al catalán, es necesario saberlo?
Cuando empecé a trabajar tenía conocimientos básicos de inglés, un vocabulario un poco limitado para conversaciones. Fui aprendiendo mucho a medida que fui trabajando, forzándome a ver películas con subtítulos en inglés y después sin subtítulos, y también hice un semestre en una escuela de inglés en Mar del Plata.
En cuanto al catalán no es necesario saberlo, usualmente las comunicaciones, como las cartas/tramites, se hacen tanto en catalán como en español. Tampoco me parece que el catalán sea un idioma muy complicado, por lo menos en mi caso siento que mi oído se acostumbró bastante rápido, por lo que puedo llegar a entender un poco sin haber estado mucho tiempo en Barcelona. Pero el inglés sí es importante porque Barcelona es una ciudad con mucha diversidad cultural y hay gente de todos lados.
-Hablando del tema, ¿cómo es el trato con la gente allá?
La gente joven es muy amable y un poco más receptiva que los adultos, los cuales algunos tienen una posición un poco radical respecto al turismo (de todas formas nunca tuve un cruce sobre el tema).
Lo que sí me parece es que las personas no tienen esa esencia que tienen los argentinos con lo que es la amistad y la confianza, eso de juntarse los domingos a comer un asado sin ningún propósito y solo pasar un buen momento con los amigos ¡Igual puedo decir que tengo grandes amigos catalanes y no se pierden un solo asado!
-¿De qué forma impactó el coronavirus en tu vida diaria y en la de los habitantes?
Afortunadamente debo formar parte del grupo de personas menos afectadas por esta pandemia a nivel laboral, dado que ya trabajaba de forma remota y el nivel de trabajo no varió. Sí me afecta en otras actividades, principalmente las deportivas. Los gimnasios están cerrando y abriendo constantemente y eso es muy cansador. En lo que respecta a comercios, la pandemia hizo destrozos en Barcelona. Muchas tiendas cerraron, los barrios más turísticos como el Gótico se vieron muy afectados.
También estoy muy acostumbrado a viajar mientras trabajo, eso me afectó dado que con tantas restricciones opté por no viajar hasta que se empiece a normalizar un poco toda esta situación, esperemos que pronto.
-Si tuvieras que decir qué es lo que más te gusta de vivir en Barcelona, ¿qué sería?
En tiempos normales Barcelona es una ciudad súper atractiva, vive de fiesta casi todo el año. Cuenta con un gran abanico de festivales de música, conciertos y fiestas organizadas por los diferentes barrios. Siempre hay algo para hacer y para todos los gustos. Yo soy fanático de la cultura japonesa, el animé, el irezumi (tatuaje japonés tradicional) y hay eventos muy buenos sobre estas temáticas que me atraen mucho. O, simplemente, ir a una vermutería para disfrutar de un buen Vermut local.
-¿Y lo que menos te gusta?
De momento, no tengo nada para criticar.
-¿Qué recomendaciones podrías darle a quienes estén considerando irse a vivir a España?
Si sos del mundo IT no importa la fecha del año en que vengas, Barcelona tiene un polo tecnológico muy importante, así que vas a encontrar trabajo muy rápido. También hay rubros muy importantes como el gastronómico y el hotelero, realmente a todos los que conozco que vinieron de Argentina -sobre todo de Mar del Plata donde es muy difícil encontrar trabajo para la gente joven-, en época normal encuentran trabajo sin grandes dificultades.
Es súper importante contar con pasaporte europeo, pero hay alternativas para gente que no tiene, como ser “pareja de hecho” con alguien con ciudadanía europea, realmente es un trámite muy sencillo. Una vez con ciudadanía europea podés tramitar el NIE, que básicamente es el número de identidad de los extranjeros y con eso ya aplicar a trabajos, donde luego te van a pedir el numero de Seguridad Social.
¿Cómo es el estilo de vida en Barcelona?
Julián nos comenta cómo es vivir en esta ciudad española en lo que respecta a sueldo, alojamiento, transporte, alimentación, salud, viajes y ocio.
- Sueldo: “El salario promedio en Barcelona-España es de 1500 euros. Si bien hay muchas ciudades en donde el salario promedio es bastante mayor como Ámsterdam o Londres, me atrevo a decir que con este salario se puede alcanzar un estilo de vida bueno incluyendo alquiler, comida, servicios para el móvil y seguridad social privada”.
- Alojamiento: “Hay que destinar entre 400 a 500 euros al alquiler compartiendo piso. Si uno está pensando en alquilar un piso sin compartir, algo atractivo no va a costar menos de 850 o 900 euros. Ahora, con la pandemia, bajaron mucho los costos del alquiler, dado el poco turismo y la baja en los intercambios de estudiantes”.
- En qué barrios conviene vivir: “No me parece que esté bueno vivir en los barrios más céntricos, como el Gótico y alrededores, dado que pueden ser un caos en tiempos normales, sobre todo en el verano. Les Corts, Gracia, l’Eixample son barrios que me gustan para vivir”.
- Transporte: “Cuesta un poco más de 1 euro el viaje, ya sea en metro/tren/bus/tram, y otra opción que es la que más utilizo durante el verano es el servicio de bicicletas del ayuntamiento (Bicing), que cuesta 50 euros aprox. También hay muchos servicios de renting de motos eléctricas. Algo que está bueno aclarar es que sacar el carnet para conducir no es muy económico, por lo que recomiendo que lo saquen en Argentina y tramiten la validación acá”.
- Alimentación y comer afuera: “Hay que destinar por mes 150 euros en comida. La oferta gastronómica es súper amplia, por lo que el costo de comer afuera puede variar mucho, diría que entre 15 y 20 euros se pueden gastar tranquilamente”.
- Salud: “Son 50 euros si se quiere contratar una seguridad social privada como es Sanitas, Adeslas, etc., pero no es algo 100% necesario ya que al estar trabajando en España todos pueden acceder al servicio de salud (Cat Salut) de manera gratuita”.
- Consumo: “Todo lo que es consumo de productos en general (tecnología, vestimenta, instrumentos musicales), no solo es mucho más accesible que en Argentina a nivel precios, sino que hay una gran variedad y se pueden comprar los modelos que más están a la vanguardia”.
- Gimnasio: “Anotarse a un gimnasio para hacer musculación todos los días puede costar entre 30 y 60 euros”.
- Viajes: “Es muy fácil y hay ofertas constantemente, desde vuelos por menos de 30 euros a Ámsterdam hasta vuelos por 200 euros con destino Boston Massachusetts. Cabe destacar que el aeropuerto de Barcelona es uno de los más importantes de Europa, por lo que está muy bien comunicado con el resto del mundo”.