Hace dos años, Marie Seen tomó una decisión que cambiaría su rumbo: radicarse en Eindhoven, Países Bajos (Holanda). De profesión Diseñadora de Imagen y Sonido en la Universidad de Palermo, Marie vivía en Buenos Aires y trabajaba como Email Marketing & Mobile Marketing Lead en una agencia de turismo “de las grandes”, tal como define.
Fueron muchas las razones que la “empujaron” a tomar la decisión. Por un lado, “motivos forzosos como la situación socioeconómica, la inseguridad y la imposibilidad de planificar una vida por los vaivenes de Argentina”. Por otro lado, estaban sus propios motivos personales. “Amo viajar, conocer nuevas ciudades, culturas, gente, y ya hacía unos años me había planteado hacerlo, pero nunca le había dado forma. Como parte de un proceso interno que viví, esas ganas de cumplir ese sueño se activaron y a partir de ahí comencé a planificar el viaje”, explica.
Es así que, una vez que decidió que Holanda sería el destino –tener pasaporte neerlandés “pesó” a la hora de elegir dicho país- empezó a prepararse y no dejó nada librado al azar. Durante casi dos años ahorró, estudió un poco el idioma, investigó la oferta laboral relacionada con el área, armó un buen CV y comenzó a buscar trabajo por Linkedin.
Decidida a irse con un trabajo que estuviera relacionado con su experiencia laboral, se postuló desde Argentina y tuvo muchas entrevistas de varias empresas. “Después de varios meses de búsqueda quedé en una compañía que se dedica al e-learning como Email Marketing Specialist para toda la Unión Europea, ¡Qué locura!”, expresa, todavía con una mezcla de emoción y sorpresa. Toda su investigación y dedicación habían dado sus frutos: el viaje a Holanda se concretó en agosto del año pasado, en uno de los primeros vuelos post pandemia, “entre protocolos, mascarilla y un aeropuerto de Ezeiza vacío. Toda una experiencia”, asegura.
-¿Qué documentación tramitaste antes de viajar?
El trámite más importante para mí fue solicitar mi partida de nacimiento, apostillarla, traducirla y legalizar y apostillar la traducción al neerlandés. Yo tenía una parte terminada varios meses antes de viajar, ¡pero 2 semanas antes del vuelo me enteré que tenía que apostillar la traducción! Por suerte me puse en contacto con la traductora y por la pandemia algunas escuelas de traductores ya gestionan todo online, así que lo resolví rapidísimo. Lo último, un poder a mi mamá para que pudiera gestionar cualquier cosa que surgiera mientras yo esté acá.
-¿Qué nos podés contar de la ciudad en donde vivís, Eindhoven (‘Aindoufen’)?
Es una “ciudad chica» de 200 mil habitantes al sureste del país, en la provincia de Noord-Brabant. Se la conoce como la ciudad de la luz: acá nació la empresa Philips. También es bastante conocida por ser un centro de tecnología y diseño, con la Universidad Tecnológica de Eindhoven y el museo Van Abbemuseum como principales exponentes. Al ser una ciudad universitaria está llena de gente joven de muchas partes del mundo, lo que le da una linda vibra a la ciudad. ¡Ah! También tiene su propio equipo de futbol: el PSV (fundado por Philips) y el Philips Stadion está en pleno centro de la ciudad.
-¿Cuáles fueron tus primeros pasos en destino? En términos de alojamiento, comida, medio de transporte.
Una vez que llegué a Eindhoven (me tomé un tren desde el aeropuerto Schipol en Ámsterdam), me encontré con unos compañeros del trabajo que me acercaron en auto hasta el departamento que había logrado alquilar desde Buenos Aires. Respecto al supermercado y la comida, como ya sabía algo de holandés reconocí varias palabras, y otras por contexto o por la foto, aunque una vez compré aceitunas dulces jajajaja. Ese día aprendí a decir dulce (zoet) y salado (zout). No encontré mayores dificultades en conseguir los mismos productos que consumía en Argentina, pero se extraña el dulce de leche, por ejemplo.
Lo que sí me costó fue comprar productos de limpieza, no sabía cuáles eran equivalentes a los que compraba allá jajaja. El transporte funciona de maravilla, tanto trenes como colectivos; es ‘caro’ pero la verdad lo vale. Se viaja con una tarjeta tipo SUBE (la tarjeta de transporte en Argentina), o también se puede comprar un boleto individual.
-¿Cómo te manejás con el idioma?
Respecto a comunicarse socialmente, el 99% de la gente habla inglés con mayor o menor fluidez así que comunicarse es súper fácil, además todos son muy amables. Respecto a lo laboral, el idioma oficial de la empresa en la que trabajo es inglés, ya que hay oficinas en varios lugares de Europa, así que en ese sentido ¡no tengo problema!
Lo loco de los holandeses es que apenas detectan que no hablás el idioma te hablan en inglés y nunca más te hablan en holandés, ¡y eso hace muy difícil aprender el idioma! jajaja. En mi caso les dije a mis colegas que estoy estudiando el idioma y a veces les hablo en holandés, así que logro tener algunos intercambios, lo mismo que en el gimnasio. Cada día entiendo más, ¡está genial!
Actualmente trabajás como Email Marketing Specialist en una empresa de e-learning ¿Qué más nos podés comentar al respecto?
Trabajo en una empresa dentro de un equipo de Marketing. La dinámica es muy parecida a la Argentina, aunque se trabaja mucho más tranquilo. Estaba acostumbrada a un ritmo de trabajo súper intenso donde todo es para ayer y acá es todo lo contrario, se planifica con mucha anticipación. En cuanto a las condiciones, trabajo 40 horas semanales (1 hora menos por día que en Argentina), tengo 25 días hábiles de vacaciones y vivo a 10 minutos en bicicleta de mi lugar de trabajo ¡Un lujo!
¿Cómo la pandemia impacta en tu vida diaria y en la de los habitantes?
Las medidas de aislamiento en los Países Bajos se vienen endureciendo desde mediados de septiembre. Actualmente estamos en confinamiento «duro»: trabajo remoto, negocios cerrados (excepto esenciales), solo se permite recibir visitas de 1 persona, mascarillas obligatorias en transporte público (incluidos andenes/paradas) y en lugares públicos cerrados como supermercados o farmacias; toque de queda de 9pm hasta 4.30am.
Sigue permitido hacer deporte al aire libre en grupos reducidos (aunque por el clima es medio difícil), o salir a caminar en grupos de no más de dos personas de diferentes casas. Con esto último quiero decir que una familia de 4 puede salir a caminar, pero si salís a caminar con un amigo con el que no vivís, solo pueden ser 2 personas.
Si bien yo estoy llevando bien el encierro, claro que me impacta ya que no pude conocer mucha gente más allá de mis compañeros de trabajo, que solamente pude ver personalmente durante mis tres primeras semanas de trabajo.
¿Qué es lo que más y lo que menos te gusta de vivir en Eindhoven? ¿Qué cosas nuevas experimentaste estando allá?
Creo que todavía estoy en la etapa en la que estoy conociendo la ciudad y el país y me siguen sorprendiendo cosas. También me pasa que aprecio un montón las pequeñas cosas: saber a qué hora viene el colectivo o sale el tren, vivir a distancia caminable de todos lados -o mejor aún, ir en bici a todos lados-, tener un montón de tiempo de ocio que antes no tenía (por trabajar más horas o por tener que viajar), ¡la seguridad! Son detalles (y no tanto) que te quitan preocupaciones: ahora vivo con muchísimo menos stress.
Las cosas que quizá me cuestan más pero me estoy acostumbrando son el idioma, las pocas horas de luz en invierno y algunas diferencias culturales como saludarse con un beso o un abrazo con todo el mundo.
¿Qué recomendaciones podrías darle a quienes estén pensando ir a vivir a Holanda?
¡Planifiquen! Creo que migrar no es algo que se decide de un día para el otro, aunque a algunos obvio les funcione. Es re importante averiguar todos los documentos que van a necesitar en el destino, sea cual sea al que vayan, para no encontrarse con sorpresas o gastos inesperados en el camino. Sí o sí soliciten la copia fiel de su partida de nacimiento y apostíllenla, y si el país al que van no se habla su mismo idioma traduzcan, legalicen y apostillen otra vez.
Si vienen a Europa, tener pasaporte de la comunidad europea les va a allanar mucho el camino. En cuanto al trabajo, salgan a buscar oportunidades: hay un montón de sitios donde buscar trabajo empezando por LinkedIn. Googleen sobre cómo armar el CV para el país al que van y si piden o no carta de recomendación (por ejemplo, en Holanda siempre lo piden y le prestan mucha atención). También está bueno mirar ofertas, ver qué es lo que piden en el área que están buscando (títulos, conocimientos, idiomas, etc.) y utilizar sitios como Glassdoor para saber cuáles son los salarios promedio de distintos puestos en un lugar determinado.
Puedes encontrar a Marie Seen en Instagram y Linkedin.
¿Cómo es el estilo de vida en Eindhoven?
Marie nos comenta cómo es vivir en esta ciudad holandesa -el costo de vida, salario, la comida y el ocio- y nos aporta otros datos de interés. Los valores son aproximados y están basados en una persona que vive sola.
- Costo de vida y sueldo: “El costo de vida en los países bajos no es ´barato´, pero los salarios acompañan: el sueldo mínimo es de aproximadamente 1.600 euros y el sueldo promedio es de aproximadamente 2.200 euros”. Como plataforma laboral, además de Linkedin está undutchables.nl, que tiene ofertas para personas que no hablan holandés específicamente.
- Alquileres: “Los alquileres varían mucho por la ciudad y la zona de cada ciudad, pero son elevados. Es muy común acá que los jóvenes compartan departamento o casa entre 2 o 3. En mi caso, estoy viviendo sola y alquilé a través de una inmobiliaria que me recomendaron desde el trabajo. Solo me pidieron la copia de mi pasaporte y una copia de mi contrato de trabajo donde figure mi salario y el período del contrato. Una plataforma de alquileres muy interesante es Rentola que cuenta con aproximadamente 4.000 propiedades en alquiler en diferentes ciudades de los Países Bajos. Otras plataformas para buscar alojamiento son funda.nl y pararius.nl”.
- Servicios: “se paga una cuota fija por mes. Una vez al año se calcula el gasto anual y te cobran el excedente o te devuelven lo que pagaste de más. Algo muy loco para mí es que se puede elegir entre muchos proveedores de energía (gas, electricidad). El agua, por su parte, tiene un proveedor provincial. Internet + cable cuesta 50 euros al mes aproximadamente (hay muchísimos proveedores también)”.
- Supermercado: “Gasto unos 250 euros al mes entre comida y artículos de limpieza (tener en cuenta que no consumo carne)».
- Comida: «Pedir comida por delivery (uber eats, por ejemplo) cuesta a partir de 10 euros dependiendo la comida. Comer afuera cuesta a partir de 20 euros, dependiendo el lugar y lo que comas”.
- Transporte: “En todos los casos el costo del boleto depende del trayecto. Si sacás boleto individual, indicás hasta dónde vas. Si pagás con la tarjeta se hace «check in» y «check out». En mi caso, como aún no sé todas las formas posibles de manejarse con la tarjeta, la puse en débito automático para que a fin de mes me cobren el costo de los viajes que hice + el abono”.
Si bien hay varias tarjetas, un ejemplo es el pase de 23 euros por mes llamado “Always Benefit” que incluye un 40% de descuento en fines de semana, 40% de descuento fuera de la hora pico y un 20% de descuento en la hora pico. La tarjeta “Always free” cuesta 356 euros al mes e incluye viajes ilimitados los fines de semana, fuera y dentro de la hora pico.
- Seguro médico: “sí o sí hay que contratar un seguro médico (privado) que ronda los 100 euros. Recomiendo que investiguen bien el sistema de salud porque es difícil de entender al principio”.
- Gimnasio: “hay suscripciones a partir de 20 a 25 euros”.
